El acné es una enfermedad compleja, ocasionada por una variedad de factores. Hay pocas posibilidades de que lavar la piel elimine el acné por sí solo, pero las investigaciones demuestran que mientras se lave suavemente con un limpiador no irritante, puede ayudar.
Por ello, desde Tratamiento Acné, os traemos toda la información con la que os aclararemos cualquier duda que pueda surgir o haber surgido.
Evitar la irritación para eludir el acné
Cuando se trata de lavar la piel, la irritación se desarrolla cuando la capa más externa de la piel se encuentra dañada. Esta capa exterior está formada por células de la piel que se mantienen unidas con lípidos.
La irritación de la piel se produce cuando se produce una alteración sobre estos lípidos, por lo que es importante escoger un limpiador para la piel que no elimine los lípidos esenciales.
Tras numerosos estudios, realizados por científicos destinados a identificar los componentes ideales de los limpiadores, se encontraron que los mejores limpiadores para la piel con tendencia al acné son aquellos que:
- No dañan los lípidos que se encuentran en la piel
- Mantienen la piel hidratada
- Conservan la acidez natural de la piel
También descubrieron que la limpieza de la piel con un limpiador suave puede ser beneficiosa para el acné.
Mientras que, por otro lado, el lavado con jabón o con limpiadores fuertes puede causar irritación de la piel y un aumento del acné.
La elección de un buen limpiador
Los limpiadores contienen una serie de ingredientes que eliminan la suciedad, el aceite y el sudor. Algunos, como los surfactantes, son suaves, aunque hay otros que son duros.
Los surfactantes con mayor suavidad encajan con la acidez natural de la piel, mientras que los más duros, como el jabón, son alcalinos, forzando a la piel a desequilibrarse.
Puede parecer un proceso complicado encontrar un limpiador que sólo tenga surfactantes suaves y, a su vez, sea ligeramente ácido, pero con estos sencillos pasos le permitirá encontrar el producto adecuado:
- Asegurar que el limpiador esta fabricado específicamente para el rostro
- Buscar las palabras «suave», «muy suave» y/o «para piel sensible»
- Elegir un limpiador líquido en lugar de una barra
- Evitar el jabón
¿Cómo lavar la piel?
Como acabamos de ver, lavar, de forma adecuada, la cara con un buen limpiador puede contribuir a mantener el acné bajo control. Además de esto, ayuda a que los tratamientos tópicos para el acné penetren mejor en la piel. Pero, ¿con qué frecuencia hay que lavarse?
¿Con qué frecuencia?
Un factor muy importante a tener en cuenta es la frecuencia de la limpieza de la piel. Lavar demasiado la piel puede provocar más acné. De hecho, el acné provocado por el exceso de lavado de la piel tiene su propio nombre: acné detergente.
Hasta ahora sólo existe un estudio que analiza la frecuencia del lavado y su efecto sobre el acné. Aunque el estudio es pequeño y se realiza sólo en hombres, los resultados muestran que proceder con el lavado dos veces al día puede ser lo mejor.
Ser delicado con la piel
Es importante ser delicado al lavarse porque también sabemos que irritar físicamente la piel puede provocar más acné. El acné causado por la irritación física también tiene su propio nombre: acné mecánico.
Para mantenerte lo más suave posible y reducir la aparición del acné, usa sólo tus manos desnudas, emplea un toque ligero, y trata de mantener el tiempo en 10 segundos o menos.